● La evolución de la sofisticación de los ciberataques debe ser respondida de manera dinámica y proporcional.
● Sin una respuesta estratégica coordinada, los esfuerzos nacionales en materia de ciberseguridad serán insostenibles, esporádicos, duplicados e ineficientes.
● Existe una creciente dependencia de las TICs y el ciberespacio en los gobiernos.
● Un Plan nacional construido participativamente aumenta los niveles de compromiso, trabajo conjunto y posibilidades de coordinar medidas concretas.